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Brazo vendado que descansa sobre una mesa junto a una envoltura de gasa y cinta médica.

ASPECTOS BÁSICOS DE LOS PRIMEROS AUXILIOS

Antes de vendarte: Limpieza y cuidado de las lesiones

Desde limpiar cortes menores hasta tratar heridas en la cabeza, comprende qué deberías hacer en cuanto sucede una lesión para ayudar a reducir el traumatismo, limpiar y cerrar una herida correctamente y optimizar la cicatrización.

Evalúa antes de empezar

Para tratar correctamente una lesión, deberías tomarte uno o dos minutos para saber exactamente qué es lo que estás tratando.

Lávate las manos.

Las manos que no están lavadas pueden tener gérmenes, bacterias y suciedad; por eso, primero, siempre lávate y sécate bien las manos. Si otra persona es la que tiene la lesión, refuerza la seguridad y usa guantes descartables: previenen la transmisión de virus y otras infecciones a través de la sangre.

Comprende la gravedad.

Si hay sangrado, saber de dónde viene es más importante que la cantidad de sangre. Algunos cortes menores en la superficie de la piel pueden sangrar abundantemente, pero no deberían ser preocupantes; sin embargo, deberías buscar ayuda de emergencia si implican venas o arterias importantes.

Debes estar atento a los signos de shock.

El shock requiere atención de emergencia. Deberías estar atento a los siguientes síntomas:

Pérdida de conocimiento
Mareo o aturdimiento
Dificultad para ponerse de pie
Confusión o menor estado de alerta

Heridas menores: Pasos sencillos para su cuidado

Lo repetiremos porque es sumamente importante: asegúrate de tener las manos limpias antes de empezar. Usa guantes médicos si tratas a otra persona.

1. Detén el sangrado

Durante 5 a 10 minutos, aplica una suave presión con una almohadilla de gasa estéril o un paño limpio. Si el sangrado de la lesión traspasa el vendaje, agrega una o dos capas más. Elevar la herida por encima de la altura del corazón ayuda a frenar el sangrado.

2. Limpia la herida

Comienza enjuagando la lesión bajo agua corriente durante algunos minutos. Luego, lava a su alrededor con jabón, pero no permitas que entre jabón en la herida. O bien, podrías usar una solución salina o Marca BAND-AID® Solución líquida antiséptica.

Evita usar agua oxigenada, yodo y bolas o hisopos de algodón¹, ya que estos productos pueden causar irritación.

3. Elimina los restos

Limpia una pinza con alcohol y úsala para eliminar suciedad, vidrio o restos que queden después del lavado. Si hay pedazos grandes incrustados en la herida, no los retires y consulta con un médico.

4. Seca dando golpecitos suaves

Usa un paño limpio o gasa para secar dando golpecitos suaves. No uses una bola de algodón ni un hisopo, ya que las hebras podrían pegarse a la herida.

5. Trata con antibiótico

Aplica una capa fina de pomada antibiótica NEOSPORIN® para ayudar a prevenir infecciones y mantener la herida humectada. Esto reduce las probabilidades de que aparezcan cicatrices y debería ayudar a que cicatrice más rápido.

6. Protege

Las heridas cicatrizan más rápido cuando están cubiertas: ¡es un hecho! Protege la tuya con un apósito o con gasa estéril y cinta. Reemplaza el apósito una vez al día o antes si se moja o se ensucia.

Reconoce cuándo es el momento de ver a un médico.

Si bien la mayoría de las heridas menores se pueden tratar en el hogar, algunas deberían ser evaluadas por profesionales médicos a fin de prevenir infecciones y asegurar que cicatricen correctamente.

Dos médicos que controlan la frecuencia cardíaca de un niño.

Llama a nuestra línea directa de enfermería para hablar con un profesional médico.

1-800-526-3967

Busca ayuda para lo siguiente:

Cortes que son muy profundos, que miden más de ½ in de largo, se abren o tienen bordes irregulares

Heridas punzantes o lesiones profundas en las que sospechas que puede haberse fracturado un hueso

Lesiones que no pueden limpiarse correctamente o que tienen en su interior vidrios o suciedad

Cortes en el rostro, especialmente cerca de los ojos

Mordeduras de animales o humanos

Cortes, raspones o quemaduras que no cicatrizan correctamente, incluso con cuidados de rutina en el hogar apropiados

Lesiones con metal u óxido si no has recibido la vacuna antitetánica en los últimos 5 años

Madre que coloca un apósito en el rostro de su hija para cubrir una herida en la cabeza.

Limpieza y cuidado de las heridas en la cabeza

Incluso un corte menor en la cabeza puede traer aparejado un sangrado intenso, ya que el rostro tiene muchos vasos sanguíneos cerca de la superficie de la piel. La mayoría de los cortes pequeños en la cabeza se pueden tratar en el hogar siguiendo los pasos descritos anteriormente; pero obtén ayuda de emergencia si la lesión:

Es suficientemente profunda como para perforar el cráneo.
Implica los ojos de cualquier manera.
Ha deformado el cráneo de alguna manera.
Exhibe fragmentos de huesos.

Hombre que sonríe mientras usa una máquina de coser.

Limpieza y cuidado de las heridas punzantes

Estas heridas tienden a ser angostas y pueden ser profundas. Si la herida no parece ser demasiado grande o profunda, colócala bajo agua corriente; y lava o empapa el área de la perforación durante 10 a 15 minutos antes de aplicar presión y vendar. Debes estar atento a los signos de infección a medida que la herida cicatriza.

Obtén ayuda médica de inmediato si la herida:

Sigue sangrando después de algunos minutos de presión directa.
Es el resultado de la mordedura de un animal o de una persona.
Es profunda y está sucia.
Es causada por un objeto metálico.
Está en la cabeza, el cuello, el escroto, el pecho o el abdomen.
Es profunda y se encuentra sobre una articulación.

¿Tienes la vacuna antitetánica al día?

No solo los clavos oxidados causan tétanos. Cualquier herida es propensa. La mejor prevención es una vacuna antitetánica cada 10 años. Si tienes una herida particularmente profunda o sucia, considera aplicarte una vacuna antitetánica si no has recibido una en los últimos cinco años a modo de precaución.² Deberías recibirla dentro de las 48 horas de la lesión.

Médica que se ocupa de una herida en el brazo de un niño.

En casos de emergencia

La limpieza y el tratamiento de heridas graves deberían reservarse para profesionales médicos. No obstante, puedes ayudar a reducir el sangrado mientras esperas a recibir ayuda. Esto es lo que puedes hacer:

Haz que la persona que presenta el sangrado se acueste.
No limpies una herida grave o profunda.
Aplica presión sobre la herida con gasa estéril o un paño limpio durante 10 minutos.
Si la sangre traspasa la gasa o el paño, coloca otra capa sin levantar la primera.
Si hay un objeto incrustado en la herida, aplica presión a su alrededor, no sobre ella. Y no retires el objeto. (Podría estar frenando el sangrado).

Ten a mano un kit

Un kit de primeros auxilios bien aprovisionado puede marcar la diferencia en caso de emergencia, ya sea grande o pequeña. Esto es lo que recomendamos tener en tu kit de primeros auxilios para ayudar a cerrar una herida rápidamente: