Seguimiento hasta la cicatrización

¿Te preguntas con qué frecuencia deberías cambiar la vendita? Salvo que un médico te haya indicado lo contrario, es bueno cambiar el apósito de una herida dos veces al día en las etapas tempranas de la cicatrización. Este procedimiento permite una inspección más frecuente y reduce a mínimo la cantidad de líquidos que se acumulan alrededor de la herida. Si sale líquido de la vendita o está sucia, cámbiala de inmediato.

Para reducir las posibilidad de contaminación e infección, lávate las manos con agua y jabón antes de retirar una vendita vieja. Lávate las manos nuevamente antes de revisar o tocar la herida. Agrega una capa fina de pomada antibiótica como NEOSPORIN® para obtener otro nivel de protección antes de colocar una nueva vendita.

Sí, una herida cicatriza mejor cuando se mantiene húmeda debajo de una vendita; pero, en realidad, no se debe mojar totalmente. Por lo tanto, cuando te duches o nades, cambia la vendita por una vendita resistente al agua o hidrocoloide, como una Marca BAND-AID® Vendita WATER BLOCK®, para mantener la herida protegida. Puedes volver a cambiar por un apósito normal una vez que estés seco nuevamente.

Algunas personas presentan alergias a los apósitos; por eso, debes estar atento a la posibilidad de una reacción. Entre los síntomas, se pueden incluir enrojecimiento, picazón o sarpullido. En la mayoría de los casos, la reacción alérgica desaparece poco tiempo después de que la persona se quita la vendita. Mantener el área humectada puede ayudar si necesitas dejarte la vendita puesta. También puedes probar con una vendita sin látex, una crema para la picazón, tomar un antihistamínico o usar gasa y cinta en lugar de un apósito.